La revista académica Sports Medicine publicó a comienzos del año 2022 un estudio señalando los efectos agudos de la interrupción del tiempo sentado en adultos, mostrando el impacto positivo de romper el descanso poniéndose de pie o caminando con poca intensidad. El metaanálisis ha sido realizado utilizando los biomarcadores de la salud cardiometabólica en pacientes mayores de 18 años.
Aidan Buffey, coautor de la investigación y estudiante de doctorado en la universidad irlandesa de Limerick, ha indicado a la cadena de televisión estadounidense CNN que un pequeño paseo de entre dos y cinco minutos después de una comida podría ser suficiente para equilibrar la glucosa en sangre. Además el hecho de mantenerse de pie tras almorzar también presenta efectos positivos, ya que "los descansos intermitentes de pie a lo largo del día y después de las comidas redujeron la glucosa en un 9,51% de media en comparación con la permanencia prolongada en posición sentada".
Deambular de manera "intermitente y con poca intensidad a lo largo del día" parece ser la mejor opción, ya que se crea una mayor quema de azúcar en sangre. Concretamente en un promedio del 17,01%, en comparación con "permanecer sentado por un largo tiempo". Por lo tanto, se puede concluir que interrumpir el tiempo que pasamos sentados con descansos de pie o caminatas ligeras a lo largo del día puede ser beneficioso para la hiperglucemia.
Caminar, la mejor opción
El análisis se basó en siete estudios diferentes, los cuales realizaban una comparación entre el impacto que tiene en los niveles de insulina y glucosa en sangre estar sentado, de pie o caminando. Todos los participantes caminaron entre dos y cinco minutos cada 20 o 30 minutos a lo largo de 24 horas. El tiempo de observación total "fue de aproximadamente 28 minutos", durante los cuales los participantes realizaron la actividad física que fueron indicados.
Mantenerse de pie resultó más positivo para el nivel de azúcar en sangre que moverse entre el escritorio y el sofá, aunque no favorecía a la reducción de la insulina en el torrente sanguíneo. La situación cambiaba de manera notable cuando las personas salían a dar un pequeño paseo después de comer. En este caso, sus niveles de glucosa subían y bajaban de manera más gradual, manteniéndose estables frente a los que habían estado de pue o sentados.
¿Existen otras maneras de reducir la hiperglucemia?
Los picos de azúcar en sangre deben ser evitados, ya que pueden llegar a desencadenar diabetes o enfermedades cardíacas de diversos tipos. Son muchos los estudios que demuestran que la glucosa se dispara entre 60 y 90 minutos después de comer, por lo que es mejor mantenerse activo poco después de almorzar. Esto hace que los músculos consuman el exceso de azúcares en el torrente sanguíneo.
La hiperglucemia puede ocurrir también en pacientes que no sufran diabetes y existen varios factores que favorecen su aparición. Entre ellos destacan las infecciones, cirugías, condiciones médicas como el síndrome del ovario poliquístico, nutrición, obesidad o tener antecedentes familiares. Su aparición también puede ser debido a una interacción medicamentosa. Su sintomatología clínica incluye:
- Polidipsia, es decir, sed excesiva.
- Visión borrosa.
- Dolor abdominal.
- Náuseas y vómitos.
- Micciones excesivas.
La solución muchas veces pasa por mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio de manera asidua. Se recomienda mantenerse activo al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana, mientras que en el caso de niños este tiempo debería ser superior a los 60 minutos. Además, es importante mantener un peso saludable, seguir un plan de alimentación bajo en hidratos de carbono y evitar el consumo de nicotina y demás sustancias químicas que puedan generar adicción.