En España solemos asociar algunos platos o postres a las festividades. Por ejemplo, al oír hablar del Roscón de Reyes pensaremos en la Navidad, como ocurre también con los polvorones y los turrones. Con la Semana Santa no iba a ser diferente. Las torrijas o los potajes tradicionales son los grandes protagonistas de esta época del año. Pero, cada comunidad también tiene sus platos típicos para estos días.
Estas preparaciones están condicionadas por la historia y la tradición. La Semana Santa es un periodo de reflexión, sacrificio y abstinencia y esto define, sin duda, sus ingredientes. Por esta misma razón, ninguna de las elaboraciones incorpora la carne.
Potaje de vigilia
Tal y como marca la tradición, el potaje de vigilia (o potaje de garbanzos y espinacas) se toma el viernes de Cuaresma. Sus ingredientes principales son: garbanzos, bacalao en salazón y espinacas. También lleva pimentón, un chorro de aceite y un sofrito de ajo y cebolla.
Sopa de ajo
Conocida también como sopa castellana, es típica de Castilla y León. Pese a sus múltiple variantes, la receta original se realiza con pan de días anteriores, agua, ajos, pimentón, huevos, aceite y sal.
Patatas viudas a la riojana
El plato típico contiene chorizo, pero al no poder consumir carne estos días se preparan sin él, de ahí el "viudas" de su nombre. Consta de patatas, pimientos, cebolla, ajo, pimentón, aceite, sal y laurel.
Bacalao al pil pil
Tradicional de la cocina vasca, el bacalao al pil pil es otro de los platos protagonistas de Semana Santa ya que es la temporada de este pescado.
Hornazo
La Semana Santa de Salamanca tiene un emblema en su gastronomía y es esta especie de empanada. Se suele tomar el Lunes de Aguas, que es como se denomina al lunes después de Semana santa, cuando ya se puede consumir carne.
Tortillas de camarones
Aunque ya son populares en cualquier época del año, se consumen principalmente en Semana Santa para cumplir con la tradición de no comer carne.
Pestiños
A parte de las torrijas, los pestiños son otros de los dulces típicos de estos día. Originarios de Andalucía son de tradición morisca.
Leche frita
Se puede encontrar en diferentes zonas del norte del país, aunque su origen se ubica en la provincia castellana de Palencia.
Buñuelos de viento
Su origen es la cocina judía, pero más tarde pasaron a convertirse en tradicionales de la capital española. Algunas variantes incluyen nata o crema en su interior.