El Banco de Francia ve "un peligro" la propuesta de Le Pen de recuperar el franco y hacerlo circular con el euro

El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, consideró hoy que las propuestas de la candidata ultraderechista a la Presidencia francesa, Marine Le Pen, de restablecer el franco y hacerlo cohabitar con el euro "pondrían en peligro la confianza en la moneda".

En la apertura de un discurso en París sobre los desarrollos de la política monetaria, Villeroy de Galhau no nombró directamente a Le Pen, pero quiso "aportar algunas aclaraciones" a los "debates" de la campaña de las presidenciales sobre el euro y en concreto a "ciertas hipótesis de una doble moneda".

"Tengo que decir que esas hipótesis pondrían en peligro la confianza en la moneda", subrayó Villeroy después de haber justificado este pronunciamiento porque aunque "el Banco de Francia es independiente respecto a la política" y tiene como misión "garantizar la confianza en la moneda".

Recordó que "en ningún país avanzado" existe una doble circulación de moneda, y que allí donde ocurre "en general es la moneda 'nacional' la que sufre", porque "pierde rápido valor con precios que aumentan demasiado y un impacto negativo en el poder adquisitivo".

Una alusión apenas velada a las últimas posiciones de Marine Le Pen, que quiere salir del euro para restablecer el franco, pero manteniendo la moneda única europea como un referente para transacciones internacionales de las empresas.

Le Pen que el funcionamiento sería como cuando existió el ecu, precedente del euro, que convivía con las monedas nacionales.

El gobernador del Banco de Francia replicó que el ecu había sido únicamente una unidad de cuenta, pero no podían pagar con ella ni los particulares ni las empresas.

Sobre todo, insistió en que el escenario de una vuelta al ecu "presentaría graves inconvenientes respecto al euro de hoy" en particular porque en esa situación Francia no participaba en las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo y "debía seguir" las que se tomaban en Alemania.

"El franco -argumentó- estaba a merced de ataques especulativos de los mercados financieros", es lo que condujo al agotamiento de las reservas de cambio en la crisis de 1992-93, y precisamente "para solucionar esos problemas se hizo el euro".

Frente al diagnóstico de Le Pen, que culpa a la moneda única de ser uno de los principales problemas económicos de Francia, Villeroy de Galhau afirmó que el euro no sólo "es la moneda de 340 millones de europeos, reconocida en el mundo entero" sino que también "es la moneda de confianza de los franceses, que apoyan casi un 70%".

Señaló que "el euro protege su poder adquisitivo con precios que aumentan tres veces menos que antes" que facilita los préstamos, permite que los tipos de interés sean de un 1,5% a un 3% más bajos y "preserva el valor de su ahorro".