Los casos de agresiones sexuales por el método de sumisión química se han disparado en los últimos años según los expertos. Esto se debe a que las sustancias utilizadas permanecen poco tiempo en el organismo, permitiendo a los agresores no dejar rastro.
Con este método el agresor anula la voluntad de la víctima, que no pone resistencia y puede llegar a no recordar nada de lo ocurrido.
Las mujeres que han sido víctimas de violaciones por este método acuden a comisaría para denunciar que han sido drogadas contra su voluntad. En algunos casos, la víctima tiene momentos de lucidez intermitente, que le llevan a recordar momentos de la agresión sufrida.
Cómo funciona
En los últimos meses, dos mujeres han interpuesto denuncias similares por agresiones sexuales en un bar del centro de Madrid. Una en el mes de marzo y la más reciente el pasado 7 de noviembre. En ambos casos las mujeres no recuerdan lo sucedido a raíz de consumir una bebida a la que el camarero del pub les invitó.
"Es como si te apagaran la luz y no tuvieras conciencia de nada", relataba la denunciante a los policías en la denuncia. Sí tuvo momentos de lucidez intermitente, que le llevan a recordar la violación sufrida, sin preservativo.
Lo siguiente que recordó es despertar en el hospital tras desmayarse. Ahí le comunican que las drogas de diseño no aparecen en las pruebas de tóxicos. También incorpora en la denuncia ante la Policía que en Internet ha dado con al menos dos casos más en el mismo local.
A través de la 'youtuber' y activista feminista Sindy ( @sindytakanashi en Instagram) se expuso el caso de esta chica en redes sociales, una plataforma muy útil para advertir de estas agresiones. A raíz de difundirse esta agresión, se alertó del caso de otra mujer que en marzo sufrió una violación al ir con una amiga al mismo pub que la víctima anterior. La situación descrita en un hilo de Twitter es idéntica y arranca tras consumir una bebida gratis.
"Mi amiga y yo dejamos de ser conscientes de las cosas y no sabemos que pasó puesto que sufrimos amnesia por culpa de la droga. No sabemos cómo salimos de ahí, qué hicimos después, ni cómo llegamos a nuestras respectivas casas", explicaba en Twitter.
Al día siguiente fueron a la farmacia para comprar un test de drogas y dieron positivo en benzodiazepinas. Esto llevó a las dos amigas a denunciar que habían sido drogadas.
Con motivo de estas y otras denuncias similares, colectivos feministas han convocado una manifestación este sábado a las 12 horas en la plaza de Ópera para alertar de violaciones por sumisión química en bares y locales de ocio nocturno de Madrid y reclamar protocolos policiales y sanitarios adecuados con los que tratar a las víctimas.
La marcha llega también después la puesta en marcha de la iniciativa 'Denuncia tu bar', similar a la iniciativa surgida en Bélgica. En la cuenta 'Denuncia tu bar' (@denuncia_tu_bar en Instagram y denunciatubar@gmail.com) se exponen casos de agresiones sexuales y violaciones en bares y discotecas con el uso de drogas sin el consentimiento de las víctimas.
Cómo prevenir la sumisión química
Las agresiones sexuales por sumisión química en bares y discotecas son cada vez más habituales y los expertos aseguran que lo mejor para prevenirlas es llevar siempre la consumición con nosotros y no perderla de vista. Además, podemos pedir al camarero que nos trae la copa que abra la botella y el refresco ( en caso de haberlo) delante nuestra para asegurarnos de que no introduce ninguna sustancia en el vaso.
En caso de sospechar que nos han drogado, lo más recomendable es acudir al hospital en las primeras 24 horas, ya que este tipo de drogas suelen permanecer muy poco tiempo en el organismo.