En los últimos años, una de las mayores preocupaciones en muchos países ha sido la alimentación de la población. Cada vez se realizan más estudios para identificar qué alimentos son beneficiosos y cuáles son perjudiciales para la salud. Como resultado, se han prohibido algunos ingredientes utilizados en la elaboración de la comida basura.
Durante el verano, cuando muchas personas disfrutan de vacaciones y tiempo libre, es común que se descuiden y sigan una alimentación menos saludable. Los snacks, que son frecuentemente consumidos en esta época, no son los más recomendables para mantener el cuerpo sano.
¿Qué snacks son parcialmente buenos?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio sobre el etiquetado nutricional e ingredientes de 331 aperitivos de supermercado, incluyendo patatas lisas, onduladas, paja, chips y nachos, tanto con como sin sabores. La buena noticia para los amantes de estos alimentos es que existen algunos productos "menos malos", es decir, aperitivos que, al compararlos con otros, resultan más equilibrados. Estos han obtenido una calificación de A o B en el Nutriscore.
El análisis realizado por la OCU revela que más de la mitad de las calorías (52%) provienen de las grasas. Los aperitivos menos calóricos son dos tipos de chips vegetales, elaborados con harina de garbanzo y fécula de patata, que aportan menos de 410 kcal por cada 100 g. Por otro lado, el aperitivo con mayor contenido calórico es un tipo de patatas paja, que tiene 597 kcal por cada 100 g.
Los Nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural ecológico obtienen una puntuación en la Escala Saludable OCU de 87 sobre 100. Las patatas fritas sin sal añadida de la marca Veritas ecológico, los nachos de legumbres de la marca Sol Natural ecológico y las Frititas de la marca Hispalana, son los siguientes en mejor puntuación.
Un problema con los aditivos
Los aditivos en los snacks pueden tener efectos negativos para la salud. Algunos aditivos, como ciertos colorantes y conservantes, pueden estar relacionados con alergias y otros problemas a largo plazo. Además, los snacks con muchos aditivos a menudo contienen calorías vacías, lo que significa que ofrecen poco valor nutricional. Por último, aditivos como el azúcar y la sal pueden hacer que los alimentos sean más adictivos, llevando a un consumo excesivo y poco saludable.