El eritritol es un polialcohol que se emplea como endulzante y sustituto del azúcar. Está presente de forma natural en diferente alimentos como las uvas, los melocotones, las peras, la sandía y los champiñones. También en algunos fermentados como
el vino, la cerveza y el queso.
Además de su forma natural, el eritritol también se emplea como edulcorante artificial que se obtiene a través de la fermentación de los azúcares. Es uno de los sustitutos más populares como, la sacarina, el aspartamo, la stevia y Truvia para hacerlos más dulces.
El eritritol tiene cero calorías. Esto se debe a que el intestino delgado la absorbe rápidamente y elimina del cuerpo a través de la orina en las 24 horas siguientes. Por tanto, al contrario que el azúcar, no se metaboliza en el cuerpo y por tanto no genera energía.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el eritritol en 1999. Para saber si un producto tiene eritritol basta con comprobar si tiene en la etiqueta la nomenclatura E-968. El eritritol no tiene efecto sobre los niveles de glucosa o insulina lo que lo convierte en apto para personas con diabetes.
¿Es perjudicial el eritritol?
El eritritol se puede usar de la misma manera que el azúcar. No es azúcar real, por lo que los alimentos pueden tener un sabor o una consistencia diferentes. Como todo edulcorante uno de los principales problemas que presenta es la palatabilidad. Esto es que nuestro paladar se acostumbra a los sabores dulces lo que hace que no percibamos el sabor real de los alimentos y tengamos esa mayor necesidad de endulzar.
Un reciente estudio ha señalado que las personas con niveles más altos de eritritol en sangre presentan un riesgo más elevado de sufrir un evento cardiaco adverso grave. Es un estudio que falta ampliar porque esos efectos se produjeron tras ingerir una gran cantidad y en personas que ya tenían patologías previas.
Su obtención se realiza con la fermentación de azúcares. Este proceso puede provocar gases, molestias e hinchazón abdominal ya que las enzimas digestivas no pueden degradar de forma normal los productos fermentados. En personas con síndrome intestino irritable, enfermedad de Crohn o gastritis no está recomendado el consumo de eritritol.
Como la mayoría de edulcorantes, un abuso del eritritol puede provocar efectos laxantes. Por tanto, no hay que consumir en exceso este tipo de edulcorante.