Más de 350 establecimientos en toda España han recibido el premio Solete de la Guía Repsol. La guía de carretera ha optado este otoño por dar visibilidad a los lugares que dan de comer y beber en el centro de las ciudades a un precio asequible.
La presentación de esta edición tuvo lugar en Santander en un acto presentado por el periodista cántabro Quico Taronji y la directora de la Guía Repsol, María Ritter. La Caseta de Bombas, Solete Repsol, fue el lugar de celebración para los premiados, que se llevaron el reconocimiento por "el esfuerzo que realizan diariamente para que podamos comer y beber", afirmaba Ritter.
Antes de la entrega de premios, realizamos una ruta en varios de los establecimientos premiados de la mano del chef Jesús Sánchez, que tiene la máxima distinción de la guía en su restaurante 'El Cenador de Amós'. Sánchez, como embajador de la ciudad de Santander, puso en valor "la variedad que existe en la ciudad".
Los nuevos Soletes de la ciudad de Santander ofrecen autenticidad, calidad, buen producto y, en ocasiones, mucha historia. Es el caso de varios de los locales que recorrimos de la mano del chef Jesús Sánchez.
Vermutería Solorzano
"Un clásico de Santander", afirmaban los propios santanderinos que disfrutaban del local. Afirmación que secundaba el propio Jesús Sánchez explicando que es uno de los lugares donde suele acudir a tomar el aperitivo.
Más de 100 referencias de vermut que se acompañan con caracolillos, rabas o unas buenas gildas con anchoa del cantábrico. Un lugar con solera, que se palpa al entrar, por su decoración, con una barra de mármol y azulejo, las paredes de espejo y el suelo de terrazo.
La Malinche
Otro lugar con historia en Santander, no con tanta solera como el anterior, pero sí con una extraordinaria propuesta gastronómica para quien quiera disfrutar de un aperitivo o una comida a buen precio. Malinche suena a México y el nombre de este Solete viene dado por estar situado en la calle Hernán Cortés de Santander, según explica su dueño.
Un local que puso en marcha uno de los nietos del fundador de la vermutería Solorzano y que ahora comparten lugar en Santander con un Solete Repsol en su haber.
El cocinero de La Malinche, Emilio Gutiérrez, explicaba que se basa en una propuesta de cocina "fusión cantabrizada" poniendo en valor el producto de su tierra. Cabe destacar el bacalao confitado con boletus y huevo poché presentado en un tarro de conserva. Sin dejar de lado Quesadillas de chili de carne.
Mesón Gele
Por último, aterrizamos en un Solete en el que se te van los ojos al techo nada más entrar. Una especie de 'cúpula' alberga más de 250 botellas de vino, aunque Mesón Gele cuenta con cerca de 1.200 referencias.
Otro lugar con historia donde se come buen producto del cantábrico. Su dueño actual, Ramón Cruz, fue camarero de este establecimiento desde hace 30 años. Ahora, sigue al frente del negocio poniendo en valor la gastronomía cántabra.
Rabas, pastel de centollo o bocartes rellenos con pimiento rojo son algunos de los platillos que se pueden degustar en este Solete Repsol, que eligen los propios santanderinos en su día a día y los turistas para disfrutar de la capital cántabra.
