TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Así es vivir con un trastorno alimenticio: "Me hacían bullying y pensé que si controlaba lo que comía, adelgazaba"

Onda Cero se aproxima a esta enfermedad de la mano del Doctor en Psicología Clínica y de la Salud, Santos Solano, y de la estudiante de Medicina con TCA y activista, Isabel Muñoz.

Patricia Camacho

Madrid | 05.12.2022 10:40

Los TCA, de cerca: así son los trastornos que afectan a alrededor de 400.000 personas en España
Los TCA, de cerca: así son los trastornos que afectan a alrededor de 400.000 personas en España | iStock

"Empecé muy pequeña con la típica anorexia restrictiva. Ahora mismo no estoy en una racha muy mala, pero no estoy totalmente recuperada. Es algo con lo que se va luchando a diario". Así explica Isabel Muñoz, estudiante de sexto de Medicina, el Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) que sufre desde hace años.

No comer, comer y vomitar, tener episodios de atracones… Estas son solo algunas de las muchas situaciones con las que conviven a diario los pacientes que presentan esta enfermedad, que afecta a alrededor de 400.000 personas en España.

Cómo es convivir con un TCA

A pesar de que los TCA pueden tener una respuesta física en el paciente que los sufre, su origen se encuentra en el ámbito psicológico: en su autoestima, en la autopercepción de su imagen y en su capacidad para lidiar con las emociones.

Teniendo identificada la causa concreta que la llevó a esta situación, Isabel asume que su enfermedad empezó por un tema de control: "Me hacían bullying en el colegio, y de repente, pensé: "Si yo controlo lo que como, y adelgazo, me van a empezar a tratar mejor". Era como una sensación de control muy placentera", admite.

Cuando tienes principios de anorexia te sientes bien y eres muy feliz, porque la gente no sabe que estás sufriendo una enfermedad

"Cuando tienes principios de anorexia, todavía no tienes problemas de salud, y atraviesas la época de luna de miel,te sientes bien y eres muy feliz, porque la gente no sabe que estás sufriendo una enfermedad. Es más, todo el mundo te felicita, quiere saber cómo lo has hecho, te apoyan, te animan… Pero cuando desarrollas síntomas más graves, ahí todo el mundo se preocupa", denuncia Muñoz, quien utiliza su experiencia para hacer activismo y concienciar de los problemas que envuelven esta grave enfermedad.

A su vez, la joven confiesa que convivir con un TCA implica estar todo el día "con algo en la cabeza que te impide disfrutar de los eventos sociales donde va a haber comida": "La ansiedad está siempre presente".

"Yo digo que estoy en recuperación, pero más que recuperarme, creo que estoy gestionando lo que está pasando en mi cuerpo y en mi cabeza", acepta la estudiante.

Cuáles son los factores de riesgo

Santos Solano es Doctor en Psicología Clínica y actualmente trabaja como psicólogo sanitario especializado en el estudio y tratamiento de la Obesidad y los Trastornos del Comportamiento Alimentario en el Centro ITEM. Según explica para Onda Cero, los TCA "son enfermedades multifactoriales causadas por la acumulación de factores de riesgo a nivel cultural, familiar, social, de personalidad, genéticos…"

"Actualmente, vivimos en una cultura inmersa en el culto al cuerpo donde nos dicen que el físico perfecto se puede conseguir, y por lo tanto, nos dan las herramientas para ello. Estamos muy centrados en la actividad física, en el gimnasio, en modas de alimentación… Obviamente, todo esto, aunque la gente diga que lo hace por salud, puede acabar siendo un gran factor de riesgo para padecer TCA", avisa el experto.

Cómo diferenciar los diferentes tipos de TCA

Solano declara que existen diferentes variaciones de TCA: "La anorexia y la bulimia son los trastornos más conocidos. Sin embargo, ni siquiera son los más prevalentes, ya que los diagnósticos más habituales en la población son el trastorno por atracón y los trastornos de conducta alimentaria no especificados".

Al mismo tiempo, el especialista nos ayuda a entender cada uno de estos conceptos: "La anorexia es el primer trastorno que aparece en la adolescencia, presenta síntomas muy restrictivos, y unas normas muy asociadas a las cantidades y a los tipos de alimentos. Luego, podríamos pasar al cuadro de bulimia, que es cuando aparecen pérdidas de control con la comida, y los famosos episodios de atracón, que como generan mucho malestar en la persona, ocasionan intentos de compensación como los vómitos o el exceso de deporte. Finalmente, tendríamos en el extremo contrario a la anorexia, el trastorno por atracón, una condición en la cual la persona come generalmente una cantidad de comida mucho mayor de lo normal".

Igual que la anorexia suele cursar con infrapeso, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón pueden cursar con sobrepeso u obesidad

En cuanto a qué otras patologías psiquiátricas suelen presentar las personas afectadas por un TCA, Santos señala las problemáticas asociadas con la ansiedad, la depresión, los trastornos obsesivos compulsivos y los trastornos de personalidad.

¿Es posible recuperarse totalmente?

El Doctor dice que recuperarse totalmente de un TCA es posible, pero también alerta de que solamente un tercio de las personas que lo padecen lo consigue.

No hay que confundir la recuperación con la desaparición de los síntomas

"Son muy importantes las variables de buen pronóstico y la prevención, puesto que cuanto antes se detecta el inicio de la problemática y se interviene, más fácil es acabar consiguiendo esta recuperación total", explica el especialista, quien considera importante "no confundir recuperación con que los síntomas hayan desaparecido".

"La recuperación vale muchísimo la pena". Para terminar, Isabel Muñoz ha querido mandar un mensaje a todas aquellas personas que están sufriendo un TCA, y por lo tanto, están pasando por la misma situación que ella: "La recuperación vale muchísimo la pena.

La paz mental que adquieres por tener libertad con la comida, libertad con tus amigos, libertad sobre los cambios de tu cuerpo, la salud que ganas física, el poder dejar a tu cuerpo existir sin esa presión constante… Eso merece la pena en profundidad. Si tienes un TCA y no has pedido ayuda, pídela. Nadie te va a juzgar, nadie te va a tratar mal. Hay un montón de recursos que pueden hacerte llevarlo mejor y poder gestionar tu enfermedad de la mejor manera posible".