EN BUENAS MANOS

La calidad del sueño de los niños exige hábitos saludables durante el día

“Es importante exponer a los niños a luz natural a primeras horas de la mañana, procurar que vayan al colegio andando o en bicicleta para activarse, que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño, no utilizar las pantallas dos horas antes de acostarse y lo que llamamos “crononutrición”. Es importante aumentar el contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación. Cuanto más contraste hay entre uno y otro, mejor dormimos; no solo los niños, los adultos también”, recomienda el doctor Pin.

Redacción

Madrid | 10.06.2022 12:51

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La calidad del sueño de los niños exige hábitos saludables durante el día | Redacción

En torno a un 20% de los niños españoles tiene dificultades con el sueño a lo largo de su desarrollo, es decir, problemas para iniciarlo o para mantenerlo durante la noche.

Para evitar que esto suceda, los expertos aconsejan establecer una rutina del sueño previa a irse a la cama, es lo que se conoce como “higiene del sueño”. Sin embargo, eso en muchos casos no va a ser suficiente ya que, como explica en una de las mesas de debate del 68 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) el doctor Gonzalo Pin Arboledas, coordinador del Grupo del Sueño y Cronobiología de la AEP, “la rutina del sueño abarca las 24 horas del día y comprende una serie de hábitos saludables que se deben seguir durante toda la jornada”.

El incremento de niños afectados por enfermedades crónicas complejas requiere un mayor número de profesionales de enfermería pediátrica, expertos en su atención integral, según la AEP.

“Es importante exponer a los niños a luz natural a primeras horas de la mañana, procurar que vayan al colegio andando o en bicicleta para activarse, que la actividad física se reduzca tres o cuatro horas antes del inicio del sueño, no utilizar las pantallas dos horas antes de acostarse y lo que llamamos “crononutrición”. Es importante aumentar el contraste entre lo que es día y lo que es noche: luz y actividad frente a oscuridad y desactivación. Cuanto más contraste hay entre uno y otro, mejor dormimos; no solo los niños, los adultos también”, recomienda el doctor Pin.

Tal y como recoge AEP, en cuanto al ronquido, conviene saber que puede tener implicaciones físicas y neurocognitivas, por lo que es importante que el pediatra sepa identificarlo y haga una vigilancia estrecha de estos pacientes.

“Un 10% de la población infantil tiene un ronquido habitual o crónico, es decir, más de tres meses, más de tres noches seguidas a la semana y más de tres semanas al mes. Se trata de una dificultad del paso de aire a las vías aérea y no se debe subestimar”, advierte el coordinador del Grupo del Sueño y Cronobiología de la AEP.