Esta mujer, de 36 años y madre de dos hijos, también se movilizó para expulsar a las excavadoras que llegaron a extraer oro y contaminar ese río con mercurio. Francia fue la que, en 2014, llegó con más de ochenta mujeres y un grupo de jóvenes a Bogotá, después de 10 días andando, para pedir al gobierno colombiano que frenara la actividad que destrozaba su entorno natural.
Recibió amenazas de muerte pero no se rindió y hoy, gracias a su labor, los ríos están menos contaminados, el bosque menos arrasado y también ha puesto fin a la prostitución y el tráfico de drogas que surgían alrededor del negocio de las minas.
Su lucha llegó hasta la ONU y el Gobierno colombiano firmó un acuerdo para erradicar la extracción ilegal de oro en la zona. Por todo ello, Francia ha ganado el Premio Goldman 2018. Los testimonios que han escuchado forman parte desu discurso de agradecimiento.