ondacero.es
Madrid | 11.11.2019 11:01
Gregorio Sánchez Fernández nació en la calle Calzada de la Trinidad, en Málaga, ya hace unos cuantos años. Fíjese cuántos que, según decía él, "no había niños y jugaba solo". No había niños con los que jugar ni tampoco pan que llevarse a la boca. Pero, lejos de desfallecer, este "chiquito" de posguerra no fue un niño de llantos, sino un niño... de "quejíos".
El flamenco le hizo volar de Andalucía a Japón. Había que ganarse los garbanzos uno a uno donde fuese, por muy caro que saliera. Quizá fue en Tokio donde empezó a pasearse por el escenario como una geisha de andares pausados. Tal vez allí aprendió a dar aquellos saltitos de intrépido samurai, o a inclinar su cuerpo igual que el luchador de sumo cuando reverencia a su contrincante.
A Japón fue a buscarse el pan, aunque había días que, en vez de comprar comida, prefería gastar el dinero en regalos para Pepita, su mujer, que le acompañó a todas partes incluso estando lejos, incluso cuando se fue de este mundo. No pudieron tener hijos, pero llegó un día en el que, de repente, la familia creció a lo grande.
¿Y de dónde salió toda esa gente? Pues resulta que, tras años y años de "fatiguitas" como cantaor, un día fue descubierto, digamos, como "contaor". Un gran "contaor" de relatos…"chiquitos".
Por su personalidad, este chiquito, siendo ya mayor, se hizo grande. Muy grande. Y único. Porque, sin ocupar ningún sillón de la RAE, sino el del plató del programa Genio y Figura, introdujo infinidad de palabras y expresiones que formarían parte de nuestro vocabulario para siempre.
No sólo ocupó horas y horas de televisión. También le vimos en forma de tazos, de tazas, de cintas, de camisetas, de muñecos, de memes... Le vimos hasta en el cine, en forma de Bela Lugosi.
Este pecador nos hizo darnos "cuen" de muchas cosas. Por ejemplo, nos enseñó que, en vez de graduado escolar, se puede tener una etiqueta de anís del mono. Además, fue prescriptor del doctor Grijando, ya saben, el que descubrió los amatomas sexuales, un gran estudioso del diodeno vaginal.
De Chiquito de la Calzada aprendimos sobre todo que, más allá de la historia, la guasa está en quién la cuenta y en cómo la cuenta. Por eso hoy, cuando se cumplen dos años de su muerte, le rendimos este homenaje en Más de uno.
Seguro que te interesa...
Muere el popular humorista Chiquito de la Calzada
Un monumento para Chiquito de la Calzada
Cultura propone a Chiquito de la Calzada para la Medalla de oro de Bellas Artes
Chiquito de la Calzada, el hombre que revolucionó el humor en España