España es el primer país del mundo en el consumo de psicofármacos, según el informe de 2021 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de Naciones Unidas. Además, este consumo se ha visto disparado en el último año.
De acuerdo a los resultados del XII Barómetro de las Familias-estudio realizado por la organización The Family Watch y la empresa de estudios sociológicos GAD3- en una de cada cuatro familias españolas -en el 25,2% de ellas- alguno de sus miembros o alguien de su entorno ha consumido ansiolíticos por primera vez en el 2022.
Los datos de la encuesta, realizada mediante entrevistas a 1.002 hogares de toda España, suponen un aumento de casi siete puntos más que en 2021 (18,5%).
Estas preocupantes cifran se suman a que, en nuestro país hay de media 4,3 psicólogos por cada 100.000 habitantes. Una cantidad ínfima si lo comparamos con los países nórdicos, donde cuentan con 90 psicólogos por el mismo número de personas, según explica la psicóloga experta en el tema Maribel Casado.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad fundamentalmente es la anticipación de peligro. El cuerpo humano cuenta con un"sistema" para protegernos de las amenazas y peligros por el que libera ciertas sustancias que tienen sus respuestas físicas: aumento del ritmo cardíaco, dilatación de las pupilas, agitación de la respiración... El objetivo último de este mecanismo es ayudar y preparar al cuerpo para defenderse, huir o escapar.
Esto, cuando se activa en una circunstancia donde no nos encontramos en peligro, produce un fuerte malestar físico, con síntomas que pueden provocar dolores de cabeza, musculares y de diversa índole.
Según explica la psiquiatra infantil y juvenil del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, María Rosa Perteguer, algunas personas sufren este tipo de crisis en momentos puntuales de su vida. Otras, sin embargo, lo sufren de forma más general; "a lo largo del día tienes sensaciones desagradables que van y vienen", dice.
Ataque de ansiedad en un show de 'Estirando en chicle': "perdí la visión de un ojo"
Victoria Martín, guionista, cómica, presentadora y cocreadora del podcast 'Estirando el Chicle' junto a Carolina Iglesias, cuenta en 'Más de uno' que ha vivido con ansiedad desde pequeña, derivada de un trastorno obsesivo-compulsivo.
En su caso, además, se dedica a comunicar, presentar y hablar delante de mucha gente, algo que le obliga a salir de su zona de confort continuamente. En un show de 'Estirando el Chicle' ante unas 2.000 personas sufrió una fuerte crisis de ansiedad; "me quedé en blanco y perdí la visión de un ojo".
Es importantísimo pedir ayuda y no dejarlo pasar porque la bola se hace más grande
Por fortuna, su compañera Carolina se dió cuenta de lo que ocurría y trató de llevar las riendas del programa. Al final, "pude remontar, lo acabé como pude y dije: 'tengo que parar'", cuenta Victoria. Y paró totalmente.
"Es importantísimo pedir ayuda y no dejarlo pasar porque la bola se hace más grande", asegura animando a la gente a acudir a un profesional para gestionar las enfermedades de salud mental.
Terapia cognitiva para aprender a controlar la ansiedad
Uno de los canales en los que se manifiesta la ansiedad es a nivel fisiológico, donde los fármacos pueden tener su efecto. Sin embargo, es importante centrarse en tratar la ansiedad a nivel cognitivo para analizar de dónde proceden los pensamientos que producen ansiedad y cómo gestionarlos.
"No es una cuestión de poner la mente en blanco, sino de aprender a detectar esos pensamientos irracionales, en qué momentos aparecen y saberlos reestructurar", explica Maribel Casado, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y experta en la gestión de la ansiedad y el estrés.
Para tratar la ansiedad es necesario gestionar, controlar y cambiar esos pensamientos. Es lo más costoso y complicado, pero es lo que hay que controlar a través de terapia psicológica.
La dependencia de los ansiolíticos: una nueva pandemia
Una vez que una persona es diagnosticada con ansiedad, se le recetan fármacos ansiolíticos. Estas medicinas, en teoría, deberían ser utilizadas durante pocas semanas como un tratamiento inicial y a corto plazo porque "tienen el riesgo de generar dependencia". Por ello, el tratamiento de la ansiedad debe ir más allá del uso de medicamentos.
A veces, la punta del iceberg de algo más complejo es la ansiedad
Es importante tratar la ansiedad de una manera integral, con terapia psicológica y buscando una causa más allá, pues "a veces, la punta del iceberg de algo más complejo es la ansiedad, pero detrás hay algo mucho más grave", insiste la doctora sobre la peligrosidad de depender de los ansiolíticos por "no ir a la raíz del problema".
"La forma que tiene el cuerpo de gritar que ya no puede más"
Dolors Marco Jiménez confiesa que ha convivido con la ansiedad durante veinte años sin ser consciente. "Formaba parte de mi día a día", recuerda, hasta que un día tuvo un fuerte ataque de dolor -por el cual acabó en la UCI- provocado por ese cuadro de ansiedad continuado. En ese momento, su médico resumió lo que le ocurría en una frase: "es la forma que tiene tu cuerpo de gritar que ya no puede más".
La terapia, en su caso, le ha ayudado a corregir y a saber gestionar ese estrés. "Para mí ha sido clave la terapia, más que la medicación", cuenta Dolors, quien admite que siempre ha huido de los ansiolíticos.
Cuando le diagnosticaron ansiedad, todo su mundo se vino abajo porque pensaba que su forma de vida y su trabajo sería incompatible con su recuperación: "dios mío, quién va a contratar a una mujer enferma". Dolors confiesa que sólo pudo salir de ese bucle con la ayuda de su terapeuta.
Finalmente, como profesional de comunicación para empresas, decidió cambiar de entorno laboral, pero su dolor es persistente. A raíz de su hospitalización, empezó a valorar cosas que antes no veía, como la familia tan maravillosa que tenía.
Falta de profesionales de la salud mental en la sanidad pública
La falta de psicólogos y psiquiatras en la sanidad pública está detrás del elevado consumo de ansiolíticos por parte de personas que no pueden permitirse pagar la ayuda psicológica de un profesional.
Muchos de los cuadros de ansiedad leve se podrían frenar y curar con ayuda de los psicólogos en atención primaria. Sin embargo, la falta de éstos hace que los problemas de salud mental se cronifiquen y agraven.
Con psicólogos en atención primaria ahorraríamos mucho gasto sanitario; tanto en la atención avanzada como en la prescripción de fármacos
Con esto, además, "ahorraríamos mucho gasto sanitario; tanto en la atención avanzada como en la prescripción de fármacos", advierte la expertaMaribel Casado.
"Yo estoy negociando con mi cabeza todo el día"
Cristian Rodríguez, que está actualmente de baja profesional, debido entre otras patologías, por la ansiedad, comparte ese rechazo inicial a los fármacos y critica la prescripción masiva que se hace de ellos por parte de los profesionales sanitarios. En su caso, acabó en Urgencias pensando que le estaba dando un ataque al corazón, aunque lo que tenía era un grave cuadro de ansiedad.
Sobre los efectos físicos, Cristian cuenta que diariamente sufre sobresaltos constantes, "yo estoy negociando con mi cabeza todo el día". Su parte instintiva se pone en alerta y le pide huir, pero su parte racional trata de convencerse de que no hay peligro alguno.
Por el momento, no sabe si logrará volver a vivir sin ansiedad, pero reconoce que la ayuda de su psicóloga está siendo fundamental en su recuperación.
