Isabel Aires

¡Vaya semana movida hemos tenido en Madrid en torno a la gastronomía! Porque se ha llevado a cabo la 36ª Edición del Salón Gourmets, la feria internacional de alimentación que este año ha batido récords convirtiéndose en la mejor de su historia desde que Paco López Canis lo creara en 1987. Cuatro días en los que han pasado por IFEMA más de 115.000 visitantes, 2.000 expositores, 55.000 productos, 1.200 actividades. Una locura de números que han hecho que estos 4 intensos días se nos hayan quedado hasta cortos a los que hemos asistido. Así que hoy en Pá Comerse Madrid, vamos a hacer un breve recorrido por lo que ha dado de sí en cuanto a productos innovadores y premios que nos hemos quedado en la Comunidad de Madrid.

¿A qué hora dices que es la sección #PácomerseMadrid? Pues más o menos, a ‘la hora del vermú’. Y es que esta expresión que nos indica que es la hora del aperitivo, ese momento de disfrute previo a la comida y que sienta tan bien, se nos da de lujo hacerlo en Madrid, además de porque tenemos la suerte de que existe la tapa gratis con la consumición, porque por ejemplo en materia vermutera, hay muchos y muy buenos de elaboración castiza. Según cuentan, esta bebida fue inventada por Hipócrates allá en la Antigua Grecia, que se puso a mezclar en vino, flores de ajenjo (que es lo que le da el nombre ya que en alemán se escribe wermut) y otros botánicos.

Seamos o no creyentes, no hay duda de que la Semana Santa y todo lo que conlleva, es una época de tradiciones y costumbres no sólo religiosas, sino también gastronómicas, y una de ellas es una dulce maravilla, ¡las torrijas! Elaboración fácil, un buen pan del día anterior, leche infusionada con ralladura de naranja, limón, azúcar y canela, huevo y a freír. La afición que ha brotado por ellas en los últimos años ha hecho que ahora se coman sin importar la fecha y muchos restaurantes las incluyen en sus cartas. Aunque eso no es óbice para que se vayan a vender 7 millones estos días. Ojo, que hablamos de una receta que, indagando un poco, se podría remontar al S. I y podría ser de los primeros dulces de los que hay constancia escrita.