Isabel Aires

Cuántas alegrías nos da un mercado. Esos puestos de confianza donde toda la vida hemos comprado, donde el pescadero te recomienda qué pescado es mejor para comprar hoy, el frutero nos dice en qué momento óptimo está la fruta de temporada… Y en los últimos tiempos se han ido recuperando los mercados madrileños que se estaban abandonando para que convivan con negocios de restauración, conceptos divertidos, sabrosos y con una relación calidad precio increíble. Son más de 14 los mercados que tenemos ahora mismo en Madrid con esta ‘doble personalidad’ y que no debemos dejar escapar como opción de ocio y para ya de paso, poder hacer nuestras compras. Nos vamos de 'ruta mercadera’.

Hay un vegetal fascinante que tiene un proceso de cultivo, plantado y replantado que tarda casi más de un año hasta finalizar su crecimiento y estar preparado para recolectar y comer. Hablo de los calçots o cebolleta. Se planta el cebollino o semilla, cuando comienza a crecer el bulbo se sacan de la tierra, se dejan secar durante el verano, se vuelven a plantar o se calzan en la tierra (que eso es lo que significa calçots), y a esperar que crezcan de nuevo con esa forma alargada tan característica. Un proceso maravilloso y del que ahora estamos en plena temporada y hasta finales de marzo.