Marbella Alfonso Olaso

A seis meses de que se forme el nuevo gobierno local en Marbella, podemos asegurarles con un 99,9 por ciento de fiabilidad, uno de los puntos más importantes del programa electoral de OSP. Dicho de otra manera: sabemos cuál será una de las grandes apuestas de Opción Sampedreña si la formación sigue al frente de la Tenencia de Alcaldía: hacer que vecinos y visitantes puedan llegar desde el centro de la localidad hasta la playa sin tener que pisar el asfalto. ¿Cómo? Pues es bastante más sencillo de lo que seguramente parece. Se trata en realidad de alargar un proyecto que ustedes ya conocen; el de conectar el nuevo mirador habilitado en la conocida como ‘Plaza de las palmeras’ con el Bulevar. Esa obra, recordamos, consiste en construir una pasarela por encima de avenida Luis Braille; actuación que se licitará en breve, por cierto. Y en el mismo sentido, el propósito de los munícipes sampedreños, insistimos, si repiten al frente de la Tenencia, es habilitar sendas pasarelas iguales para salvar las dos calles que habría que pisar de camino a la playa por la avenida del Mediterráneo.

Adentrándose en el mar de Alborán tienen que estar ya Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Está previsto que desembarquen en el puerto deportivo Virgen del Carmen a eso de las cinco de la tarde. Vienen cargados de los regalos que repartirán, como cada año, en la noche del 5 al 6, aunque parece que algunos presentes los habían mandado por correo, amoldándose a los nuevos tiempos, y han llegado antes de tiempo. Y cuidado porque no todos son buenos. A Estepona y Ojén les han traído el carbón que refleja el aumento de parados registrados al término del año. También carbón, pero del dulce, ha llegado a Marbella y Benahavís, porque hay números que lamentar pero otros que celebrar. Y a Mijas ha llegado el oro, que ha visto como cerraba el año con menos desempleados que en noviembre pasado y también respecto a los que había hace un año.

Decíamos ayer que EDUSI son unas siglas que van a escuchar y leer a menudo este recién iniciado año; lo van a hacer con bastante más frecuencia que hasta ahora. Porque nuevas, no son. Pero no desbancarán del primer puesto a las que llevan encabezando esa clasificación tanto tiempo que a nadie hay que traducírselas o explicarles su significado. El PGOU adquirirá este ejercicio más notoriedad si cabe. Porque la intención del Ejecutivo es que el avance del futuro Plan marbellí, su aprobación inicial, esté para antes de que nos volvamos a comer las 12 uvas. Aprobación inicial, subrayamos, para que no haya equívocos. Aunque con estos plazos, también el texto definitivo, estaría antes de lo fiado, allá por noviembre de 2015, cuando el Tribunal Supremo anuló el de 2010, obligando al Ayuntamiento a enfrentarse a un reto que no tenía previsto. Precisamente tener muy reciente ese documento juega a favor para acortar los tiempos; servirá de base para el nuevo equipo redactor al que se le adjudique el trabajo, obviando, por supuesto, las partes que motivaron su invalidez. Lo aclaramos, también, por si acaso.