Marbella Alfonso Olaso

Se acerca el final de 2018 y con él, el de las obras de drenaje de la antigua Nacional 340 a la altura de Puente Romano. Es la última de las actuaciones proyectadas por Hidralia conforme a esa obligación contractual que tiene con el Ayuntamiento hasta 2037 de invertir un millón de euros cada año en mejorar el saneamiento de la ciudad. Este trabajo -que les adelantó Onda Cero hace varios meses- era, por cierto, uno de los más necesarios y urgentes por el problema que soluciona; el de la seguridad vial en la transitada vía, por la gran balsa de agua que se generaba -esperemos que esté bien empleado el tiempo pasado- cada vez que llovía. Ahora detallaremos el resto de trabajos hechos durante el año y también algunos de los que inaugurarán 2019. Pero quédense con un par de detalles que explica el gerente de la concesionaria del agua en Marbella: los problemas que el municipio tiene en su red de saneamiento no se corrigen del todo con esas actuaciones; es necesaria una inversión mucho mayor, tanto que ni siquiera el Ayuntamiento puede afrontar. La segunda es que, aunque en Marbella quizá el panorama sea peor aún, éste es un déficit que tiene toda España en general. ¿Por qué? Porque el saneamiento ha sido gran olvidado de las administraciones. Cuando hay una avería de agua, por poner un ejemplo similar al que nos ocupa, se actúa rápidamente porque el efecto es inmediato; uno se queda sin suministro y no puede asearse ni lavar los platos. Pero si se rompe una tubería de la red de pluviales, eso ya no suena tan alarmante para el día a día. Y ahí se queda, en el fondo del cajón de las tareas por hacer. Luego vienen las inundaciones y esas cosas.

No nos equivocamos, afortunadamente, y el segundo pleno extraordinario del mes, el convocado ayer para aprobar definitivamente el Presupuesto Municipal de 2019, no se pareció al primero, el de hace una semana. Hubo polémica, sí, como en cualquier otro, porque el tema central suele generarla, pero ni mucho menos en un escenario tan desagradable, tan desabrido. El asunto, como decíamos, generó polémica; la misma de siempre: al grupo que elabora el documento le parece que es el mejor, el más idóneo para Marbella y el más social y responsable. A los de la oposición, todo lo contrario. El día que no sea así, el día que unos acepten las sugerencias de los otros o los segundos reconozcan la valía del trabajo de sus enemigos políticos, será casi noticia del año. A la sesión le precedieron, como ocurre desde hace meses, las manifestaciones públicas del colectivo de las limpiadoras, que siguen reclamando su jornada completa.

En algo más de hora y media dará comienzo el segundo pleno extraordinario del mes. Hace justo una semana fue el primero. Lo recordarán sobre todo, más que por su contenido, por sus interrupciones, una de ellas, la segunda, que obligó a suspender la sesión una hora y a una improvisada reunión con los trabajadores. El de hoy, arriesgándonos mucho en la previsión teniendo en cuenta lo que sorprenden las sesiones de la corporación marbellí, no apunta a tanta polémica, pero la habrá, seguro. Se va a aprobar definitivamente el Presupuesto Municipal de 2019, lo que lleva implícito que el Ejecutivo ha dado cuenta de las alegaciones, rechazando en este caso la mayoría de ellas, y en consecuencia, que la oposición esté molesta. También los trabajadores municipales, que han presentado, a título individual, 208 de las 265 totales. De ellas sale una de las dos que han sido admitidas. Buena parte de ellas, eso sí, se refieren a la misma queja, sugerencia o reclamación; la de las limpiadoras y la jornada completa.