Marbella Alfonso Olaso

Llega con fuerza a los grandes éxitos del verano marbellí un clásico popular: la limpieza de parcelas; un tema igual de complicado que importante por su riesgo intrínseco. El Ayuntamiento ha comenzado a limpiar las que son públicas, de titularidad municipal, con la filosofía de dar ejemplo. A ver si así merma el gran problema que se plantea temporada estival tras temporada estival; el de aquellos terrenos privados en los que o bien los dueños pasan del tema o bien ni siquiera están localizados. Pero la casuística es aún más amplia. Porque dependiendo de si la parcela en cuestión está o no cerrada físicamente, es decir, si hay un muro o cualquier otro cerramiento similar, o no, el Ayuntamiento puede actuar en ella en caso de fuerza mayor con más o menos rapidez. Bueno, en la práctica y visto ejemplos concretos, el Consistorio directamente no actúa, porque, según explican responsables municipales, los trámites para hacerlo, para romper un muro, una verja o una puerta, son muy farragosos.

El futuro instituto de Secundaria de San Pedro Alcántara adquiere de nuevo protagonismo en estos primeros días de julio, aunque en realidad la nueva polémica tiene dos momentos anteriores y recientes. El primero, mirando hacia atrás, lo encontramos en la visita la pasada semana de la delegada de Educación en Málaga a la ciudad. Lógicamente, una de las preguntas que tuvo que contestar fue qué había de nuevo con ese centro educativo. Su respuesta originó un nuevo cruce de acusaciones entre ambos Ejecutivos, el autonómico y el local, que se echaron la culpa mutuamente. Les suena, ¿verdad? El segundo, nos lleva hasta la Junta de Gobierno Local del 12 de junio, en la que se aprobó el proyecto de urbanización de parte de la zona sur de San Pedro, parcela para el instituto incluida. Tres semanas más tarde y justo después de la visita de la responsable autonómica, el PSOE local dice que en realidad no se aprobó porque la medida quedó condicionada a que se subsanaran ciertas anomalías. En el equipo de Gobierno marbellí dicen que sí; que como ocurre en cualquier administración pública. Incluso, apunta el responsable sampedreño, Rafael Piña, como ya sucedió varias veces estando el PSOE al frente del Ayuntamiento. Y que conforme a esa situación, existe lo que se llama licencia de obra condicionada; vamos, que la Junta obtendría el permiso para construir el centro si lo pidiera.

Ya estamos inmersos en los dos meses fuertes del verano. Julio y agosto de 2018 se presentan en Marbella y también en el resto de la Costa del Sol Occidental con buenas expectativas turísticas. La patronal hotelera prevé una ocupación similar a la de la temporada estival anterior, estabilizándose por tanto el sector, lo que sin embargo, no le acaba de cuadrar, porque el aeropuerto de Málaga recibirá un seis por ciento más de viajeros. Así que todo indica que los famosos apartamentos turísticos estén empezando a quitar negocio a los establecimientos de siempre, porque, como dice el presidente, Luis Callejón, en algún sitio tienen que dormir esos visitantes de más que vamos a recibir los próximos 60 días. Y tomando como referencia ese aumento en el número de pasajeros, en Marbella se han preparado o se están preparando para poder ofrecer unos servicios acordes, sobre todo en Limpieza y Seguridad, lo que más suelen tener en cuenta los viajeros a la hora de elegir destino. Habrá 68 nuevos operarios para recoger las basuras, los muebles, limpiar las playas, etc. Además, 80 policías locales patrullarán las calles en cada turno, un cincuenta por ciento más que el resto del año. Se encargarán sobre todo, de la seguridad ciudadana, la venta ambulante ilegal y el cumplimiento de las ordenanzas, con la del taxi y esa unidad especial contra el intrusismo, a la cabeza. Ya saben eso de que los taxistas son los primeros embajadores de la ciudad. Todas las oficinas de turismo estarán, están ya, abiertas de lunes a domingo, en horario de mañana y tarde.