pa comerse madrid

Ya sabes que yo cualquier fiesta, ‘Día d’ o motivo, lo llevo a mi terreno, el de la gastronomía. La Cuaresma y Semana Santa es un tiempo de costumbre, de tradición y de momentos religiosos y que por supuesto tiene mucho arraigo en recetas gastronómicas. Y ya te quedes en casa o salgas de viaje, seas más o menos tradicional, te guste cocinar o comer fuera, seguro que algunos platos típicos de la fecha vamos a probar. Las recetas suelen tener algo en común: que no llevan carne, y antiguamente se hacía una comida al día, por lo que son platos muy completos, contundentes y a la vez, austeros. Si quisiera mencionar de todas las elaboraciones que se hacen por toda España, me quedaría aquí sola hasta el Domingo de Resurrección hablando de ellos. Así que vamos a ver algunas provincias e incluso un par de opciones de dónde ir a comer nuestro menú de Semana Santa.

Nos encantan los ‘Días D’ y, desde luego, el de esta semana es delicioso. El 9 de marzo se celebra el Día Internacional de la Tortilla de Patata, uno de los platos más emblemáticos y representativos de nuestra gastronomía, y que creo que gusta a todo el mundo. Pero ojo, que es una receta aparentemente sencilla en cuanto a su elaboración, pero no todo el mundo sabe hacerla o usar los ingredientes de calidad para que el resultado sea excepcional. Además, de que se pueden hacer más o menos cuajadas, en salsa, rellenas, existe en la calle el dilema de ¿con cebolla o sin cebolla? Los puristas, desde luego, siempre dirán que sin ella. A mi me da igual porque todas las que están bien hechas, están deliciosas.

La ración de patatas bravas es una de las cosas más solicitadas en los bares de Madrid, ya que su origen es madrileño, y en los sitios donde se hacen buenas, la gente hace peregrinaciones para tomarlas. Con un vermú o cerveza fresquita, por ejemplo, son un aperitivo o un entrante delicioso. Y aunque parece una receta sencilla, nada más lejos de la realidad, porque tienen su complejidad. Se necesita una patata de buena calidad, una buena fritura que las deje cremosas pero crujientes, por supuesto aceite limpio. Y sobre todo una buena salsa brava, que no es en una salsa de tomate con tabasco y listo. Esta salsa en muchos casos es un secreto de los locales, aunque sabemos que es una base de tomate, harina, cebolla y mezcla de pimentón picante y dulce. Así que nos vamos de ruta por los mejores locales dónde tomarlas.