En Aragón se cuenta con una buena materia prima de alimentos para tener una de las mejores gastronomías, pero también con buenos profesionales. La formación es esencial para garantizar esa profesionalidad y para ir buscando nuevos valores añadidos que sumar a la oferta de cada uno de sus establecimientos. Con este objetivo, el de la profesionalización, desde la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza se organizan diferentes cursos a lo largo del año.
El gerente de la asociación, Luis Femia, explica cómo en los últimos años se ha apostado por los hosteleros y para cubrir todas las necesidades que les planteaban, lo que ha hecho, no sólo que se organicen cursos especializados en diferentes materias sino que se ha avanzado también mucho en que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores de hostelería.
Los cursos que se organizan en el Centro de Formación de la Asociación de Cafés y Bares, como cuenta su gestora, Elena Peñalosa, van destinados a trabajadores en activo o en paro y todos ellos están regulados y cuentan con unos parámetros mínimos. Y uno de los aspectos que siguen desde el centro es que todos los profesores que imparten los cursos sean cocineros que, además de tener su titulación, hayan estado ejerciendo también en un establecimiento hostelero para que les pueda trasmitir la experiencia del día a día.
Uno de los profesores de este centro es Manuel Barranco, Chef Manolito, y asegura que el hecho de que estén destinados a profesionales hace que se presuponga una base y se trabaje en la especialización concreta, pero adaptándolos a las peticiones y necesidades de los alumnos. Algo que aprecian los alumnos como Hildebrando Fandiño que ya ha realizado varios de estos cursos y que, asegura, le aporta nuevos conocimientos y una apertura de miras sobre lo que se puede hacer en cocina.