La alimentación es un pilar fundamental en la prevención de enfermedades. Pero el ritmo de vida acelerado de la sociedad actual hace que muchas veces descuidemos este aspecto y caigamos en la comida rápida e insana, deteriorando nuestra salud y la de aquellos a los que cuidamos.
El impacto de una mala alimentación en niños, junto a otros hábitos perjudiciales, comienza a evidenciarse a los 20 años. Es a esa temprana edad, e incluso antes, cuando se han comenzado a detectar problemas de salud propios de personas mayores: cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares. Algo que preocupa a los médicos ya que son patologías asociadas, en muchos casos, a la tercera edad.
España, el país europeo con más sobrepeso infantil
El 25 % de la población infantil en España tiene sobrepeso y un 12 %, obesidad (según datos de 2019) siendo el país de Europa con mayor tasa de sobrepeso en niños. Además, el 22% de los niños españoles tienen niveles altos de colesterol y el 32% presenta hipertensión. ¿Cómo es posible? ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? ¿Cómo podemos revertir esta tendencia?
Emilia Gómez Pardo es nutricionista y doctora en Bioquímica y Biología Molecular y en Por fin no es lunes ha explicado cómo la mala alimentación está convirtiendo a niños en viejos prematuros.
La experta asegura que los datos son tan contundentes que si no se hace algo al respecto, "las generaciones futuras serán tremendas porque por primera vez hablamos de que las generaciones venideras tendrán una esperanza de vida menor que la de sus padres".
Los factores de riesgo son cuatro: sobrepeso, hipertensión, colesterol y azúcar, que están muy presentes en nuestros niños, pero hay otros marcadores que no se ven, pero que están ahí: "Hay adolescentes que no tienen hipertensión, pero sí daño orgánico por una mala alimentación".
Niños obesos que lo seguirán siendo de adultos
En Europa, el 70 % de los adolescentes entre 10 y 14 años que tiene obesidad o sobrepeso "lo va a mantener durante la edad adulta" y en el caso de los niños de 5 a 9 años, el 50 % será obeso cuando sea adulto. "Eso es a lo que nos vamos a enfrentar, a más problemas de salud", pronostica el presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana, Luis Cabañas.
"Somos la primera generación que vivirá menos y peor que sus padres", afirma para añadir que en la edad adulta, esa obesidad irá acompañada de una mayor morbimortalidad y una pérdida de calidad de vida y de años de vida potencialmente vivibles.
A su juicio, hay una reglamentación "laxa" con respecto al acceso a alimentos que no son de calidad y defiende que se aplique la medida impositiva de la "tasa al azúcar" y también otra que reduzca los impuestos de los productos frescos.
Asimismo el nutricionista critica el código de autorregulación de la publicidad de alimentos dirigida a menores, que a su juicio "no funciona", y señala que esta legislación debe ser "proteccionista" para "crear buenos hábitos".
Destaca, además, la necesidad de que haya nutricionistas en educación, donde debería implementarse una asignatura de nutrición para enseñar a los niños y niñas a comer mejor.
"Venimos de un momento donde hemos vacunado al 95 % de la población con una vacuna que se creó en seis meses. Se puede y se tiene que acabar con este problema de sobrepeso y obesidad, y son los sistemas públicos y políticos los que tienen la llave para poder hacerlo", reivindica.
