La cesta de la compra ha aumentado un 16,5% su precio en un año y los productos básicos son los que más han subido en el último año con el azúcar en lo más alto (+47%), seguido por los huevos (+32%) y la leche (+31%)
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece una alternativa para que esa compra salga más barata. Recurrir a los productos congelados con los que podremos obtener una rebaja considerable especialmente en algunos alimentos. Para ello han elaborado un estudio en ocho supermercado con análisis de 20 productos dentro de las verduras, pescados y mariscos (atún, bacalao, merluza, gallos, salmón, langostinos y anillas de calamar) y pollo (alitas, muslos y cuartos traseros), comparando el precio del producto fresco, y el equivalente congelado. La conclusión es que en la mayoría de productos puedes ahorrar dinero siendo las verduras la categoría en la que más beneficiado sale nuestro bolsillo.
Ahorro medio de 40% en verduras
Por ejemplo, el precio de los guisantes frescos es de 20,25 euros por kilo mientras que el de los congelados de 1,53 por lo que ahorramos un 92,45%. Le sigue las judías verdes (71,20%), espinacas (56,55%), brócoli (44,48%), habas (39,28%), acelgas (26,95%), alcachofas (14,54%) y coliflor (6,37%). De los productos analizados, solo las patatas tienen un precio más caro en su versión congelada (-30,25%).
La ventaja de las verduras congeladas es que tienen las mismas propiedades que las frescas y su conservación es más duradera en el caso de las congeladas.
El pescado congelado, buena alternativa
Más de un cuarto del pescado que se vende en España es congelado. Al igual que con las verduras, no pierde propiedades respecto al fresco. En el ahorro, está a la cabeza los filetes de merluza (38,05%), siguen el filete de atún (13%), bacalao (7,15%) y langostino cocido (1,45%). En el caso de las anillas de calamar, gallos y salmón el precio de los congelados es más caro que los frescos.
Con el pollo se ahorra un 20%
El pollo es un producto más difícil de ver en el lineal de los congelados aunque cada vez más cadenas de supermercado los introducen en su gama de productos con los que también podremos ahorrar un dinero respecto a los frescos. En concreto, para cuartos traseros de pollo (23,32%), jamoncitos de pollo (22,47%) y alitas de pollo (17,76%).
Además, la OCU ofrece una serie de recomendaciones. Evitar los productos que tengan escarcha ya que puede indicar una ruptura de la cadena del frío. Asimismo, debemos seleccionar los productos congelados a final de la compra y si es posible portarlos en una bolsa de congelado. Una vez en casa, las verduras las podemos cocinar directamente sin descongelar, pero el pescado y la carne deben descongelarse en la nevera para mantener sus propiedades y no comprometer la seguridad alimentaria.
