En toda cocina hay ciertos alimentos que nunca faltan y que siempre son socorridos para improvisar una comida o una cena de forma fácil y rápida. Pero que estén muy extendidos y no falten en la despensa no quiere decir que sean saludables.
Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard ha realizado una investigación que asegura que consumir habitualmente alimentos como la pasta, el arroz blanco o las patatas pueden causar dolencias como hipertensión o diabetes. Son lo que se conoce como "venenos blancos" y cada uno tiene particularidades diferentes.
Mucha de la pasta que se vende en los supermercados está elaborada con harinas refinadas, que simplifican a gran velocidad los carbohidratos en el sistema digestivo convirtiéndolos en glucosa y provocando picos de azúcar durante la digestión.
El arroz blanco, por su parte, también pasa por un proceso de refinados que elimina el salvado y el germen. Se hace utilizando unos rodillos que retiran la cáscara para obtener finalmente el grano. Según el estudio de la Universidad de Harvard anteriormente citado, comer arroz blanco a diario podría incrementar hasta en un 27% el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Las patatas son también consideradas un veneno blanco por la gran cantidad de almidón resistente que contienen. Además, también pueden ocultar el alcaloide solanina, que posee tanto en la planta como en el tubérculo. Hace de mecanismo de defensa contra los insectos y parásitos actuando como un pesticida natural y se aloja justo debajo de la piel de la patata. Por eso es peligroso comer la patata cruda o con la piel.