En España comerse un buen bocadillo es toda una tradición gastronómica que está más que asentada por todo nuestro territorio. De Galicia a Murcia, de los Pirineos a Andalucía y de las Baleares a las Canarias, comerse un bocadillo está al alcance de cualquier persona, aunque cada lugar incluye sus propias aportaciones tradicionales.
Según Ana Vega, "La Biscayenne" en Twitter, "la palabra bocadillo es bastante nueva, ya que fue incluida en la RAE en 1914". En un primer momento, únicamente la definía como un trozo de pan con jamón y mantequilla en su interior, pero con el tiempo derivó en un acepción más amplia que, en 1925, incluyó también "otros manjares apetitosos como la anchoa o el paté".
Hasta hace no mucho, únicamente existían las hogazas, "las cuales no se parecían al formato de pan de Viena que conocemos actualmente", y ni siquiera habíamos oído hablar del sándwich.
Hablamos del conocido como "pepito de ternera", una de las modalidades de bocadillo más extendidas en España y cuyo nombre proviene del "Café Fornos", en la calle Alcalá de Madrid, al que acudía un niño llamado Pepito al que le gustaban mucho.
