En el norte de España, especialmente en la zona del Bierzo, Galicia, Asturias y Cantabria, celebran en esta época del año el Magosto, una fiesta tradicional que se refiere a la hoguera preparada para asar las castañas. En torno a ella, se reúnen los vecinos para compartirlas y beber vino nuevo, sidra y orujo recién destilado después de la vendimia.
El Magosto: la fiesta de las castañas
Balboa es un municipio ubicado en los Ancares leoneses que se conforma por un total de 17 pedanías distribuidos a lo largo del Valle de Balboa. Allí se encuentra Amal Gutiérrez, dueño de un pequeño bar y el encargado de organizar el Magosto de noviembre. Con él, hablamos de las diferentes variedades de castañas que hay en esa zona de León, las cuales se pueden utilizar para hacer harina y para cocinar de diversas maneras.
En Balboa se celebra el Magosto durante los días 3, 4 y 5 de noviembre para celebrar la recogida de la castaña. En Balboa, "asamos castañas y patatas para toda la gente que quiera venir, y hay bandas de gaitas y cantareras", cuenta Amal en 'Más de uno', quien invita al equipo a asistir.
Amal nos recomienda ir al restaurante de su hermana para probar una de sus especialidades: el gallo de corralal fuego bajo criado allí. También, nos habla de Enrique Fernández y de su riquísima cerveza de castaña y postres con castañas.
Harina de castañas para todo tipo de productos
Charlamos con Enrique, que lleva viviendo en Balboa 35 años y, desde entonces, desayuna magdalenas de castañas todos los días. En su empresa 'La Oricera' elaboran todo tipo de productos con la harina de castaña: cerveza de castañas, tarta sin gluten de castañas, bizcochos, magdalenas, mermeladas, cremas, licores, cerveza de castaña...
"La elaboración de los productos la realizamos de forma tradicional, artesana, sin utilizar ningún conservante", explica sobre su marca, que se puede comprar en laoricera.com
Gallo al fuego bajo
Por último, hablamos con Lorena Gutiérrez, hermana de Amal, que tiene un restaurante en Cantejeira, a 4 kilómetros de Balboa, que se llama 'A Casa de Lamas'.
En su restaurante preparan el gallo al fuego bajo, con una salsa de verduras de la zona, pero sin tomate. El gallo se hace a la brasa durante cuatro horas porque "la carne es mucho más diferente, más dura, por lo que necesita más tiempo", explica Lorena. Al final, la carne del gallo tiene mucho más sabor que otras carnes.