"Pá comerse Madrid" con Isabel Aires

Mujeres en los fogones madrileños

Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer y esta semana en Pá Comerse Madrid quiero rendirles homenaje a ellas, a las mujeres que se dedican a la gastronomía y que nos acompañan desde la sala, los fogones o la dirección de sus negocios. Un homenaje que yo lo hago extensible a los otros 365 días, pero que a día de hoy aún me parece más que necesario hacerlo.

Isabel Aires

Madrid |

Comienzo por veteranía por las hermanas Pedrosa, de los restaurantes Villoldo en Lagasca, 134 y de Estrella del Bajo Carrión, en el pueblo de Villoldo, Palencia. Porque hablar de estas hermanas y sus negocios, es hablar de tradición, de familia, de producto de origen y de gran calidad, de sencillez y honestidad. El buen hacer de las hermanas Pedrosa -Mercedes y Paula en sala y Pilar en los fogones-, cuya saga continúan sus hijos Anselmo y Alfonso -cocinero como su madre-, se nota a cada bocado. Como esas alubias viudas, la menestra de verduras.

Otra grande es Rita García Fuster, responsable ‘de lo que no se ve’ en Uskar, en la calle Alonso del Barco. Porque se habla de José Miguel Valdivieso en los fogones y en sala, pero hace ya 7 años que él y Rita García Fuster se asentaron junto a la glorieta de Embajadores, en su pequeño gran restaurante ganándose día a día el cariño y la fidelidad de sus vecinos. Rita es quien está a todas esas cosas que no se ven pero que hay que hacer cuando se tiene un negocio. Ella es también la ‘culpable’ de que en Uskar se coman unos espectaculares arroces porque como valenciana ha contagiado al chef de su amor por esas recetas. Forman el tándem perfecto.

Micaela y Agustina Geminiani y Juliana Patalagoity, son creadoras de Graciana Empanadas Argentinas. Graciana es hoy una institución en cuanto a empanadas, ya que son pioneras en Madrid. Ha sido mucho el recorrido en los 10 años que llevan. Comenzaron con un food truck y hoy en día tienen ya una tienda física para la venta en la Calle Noviciado, dos fábricas y 17 empleados (más del 80% son mujeres), y hacen casi 40 sabores diferentes. Además, este aniversario viene con premio para las tres emprendedoras: el reconocimiento de Forbes Woman, que las ha incluido en la lista de las 75 mujeres latinas a las que seguir en 2024 y además acaban de sacar sus genuinas empanadas sin gluten

Si hablamos de una de las pioneras en conquistar el mundo de la carne en la industria alimentaria, me viene a la mente enseguida María de Blas – directora de Solobuey. Aunque lleva 27 años trabajando con mucho esfuerzo, hace unos años tomó el relevo de su padre Luis de Blas, de quien ha aprendido todo, en la empresa familiar Solobuey, que se mantiene viva desde hace casi 112 años como referente en el sector cárnico, suministrando tanto a restaurantes como a particulares que buscan calidad en sus compras a través de su tienda online.

Y una mujer en el mundo del vino, Ana Carbajo, directora de Vinos Sanz. La bodega más antigua de Rueda está dirigida por la familia Carbajo desde 2003. Primero, Joaquín y ahora es su hija Ana la que está al frente de dirigir y mimar los viñedos del Triángulo de Oro de Rueda del que salen sus vinos Finca La Colina, Sanz. Además en Madrid tiene los tintos joven y roble Sanz La Capital.

Y otra mujer con mucho que decir en la gastronomía, que lo lleva en las venas es María Jiménez Latorre. Se enganchó a la cocina ‘tarde’ a nivel profesional porque estudió otra carrera, pero siendo su padre fundador de la Cofradía de la Buena Mesa y su madre, una de las primeras profesoras de Alambique, tiene ese buen paladar heredado desde bien pequeña. Hace unos cursos de arroces precisamente en Alambique que son todo un éxito, además tiene en librerías 2 libros de recetas escritos por ellas, Magias en la cocina’ y ‘Best Salads’. Además, es vicepresidenta de Mujeres en Gastronomía donde hace una gran labor junto a María José San Román, para que se reconozca el papel de la mujer en la gastronomía de igual forma que el del hombre.

Y por supuesto, gracias a mis #chicasAires, a mi equipo, que, desde hace muchos años, trabajan junto a mí, y viven con la misma pasión que yo el mundo de la gastronomía y la comunicación gastronómica.