Comienzo en un jardín oculto en la calle Atocha. Más concretamente en el número 107, donde está el restaurante Atocha 107 del reconocido chef Joaquín Felipe. Se trata de una terraza ajardinada en el interior del emblemático edificio del hotel Trapestry Collection by Hilton, a salvo de miradas y ruidos, que nos hace pensar que estamos fuera de Madrid. Tiene una cocina non stop rica en técnicas e ingredientes, ajena a las modas y con un gran producto. Y probamos platos que nos van a evocar a playa, a viajar, como sus Gambas alistadas en sartén con flor de sal, Tacos de lechuga con tartar de salmón rojo de Alaska y guacamole, Pastrami artesano con mayonesa BBQ o un Pollo campero asado, con papas y mojo. Y de postre, si no queréis algo muy dulzón, ¿pedimos un Queso de Asturias tres leches de Pría con membrillo? Sin duda un planazo para las noches de verano.
Me voy ahora a plena calle Velázquez, al número 61, donde nos espera la coqueta terraza de La Cabrera. Esta casa de carnes respetan la tradición y la esencia de la familia argentina, rindiendo un tributo a la cultura culinaria del Río de La Plata. Una propuesta con más de 20 establecimientos por todo el mundo, basada en clásicos y suculentos cortes argentinos, desde la entraña o el ojo de bife hasta el chuletón. Ahora estrenan una carta especial en la terraza con propuestas para todos los gustos. ¿Qué tal una empanada de carne o de humita, una Burrata sobre tartar de tomates y aguacate o un fresco y sabroso Steak Tartar? Y no hay que perderse sus cócteles de autor, muy originales y vistosos. Abre de 12:00 a 00:00
Sigo a pie de calle, pero ahora en Eduardo Dato, 5, al restaurante Lúa, donde Manuel Domínguez, reconocido en la capital por su cocina gallega, da la bienvenida al verano con platos de temporada para disfrutar en su agradable terraza, un agradable oasis en medio del bullicio de la capital. Buen producto y trato familiar, donde el comensal se siente muy a gusto. Pulpo a feira, salpicón de marisco o platos tan frescos como el gazpacho de melocotón o la ensalada de arenque marinado con mango y granada, entre otras propuestas.
En la calle Ortega y Gasset, 68 está Menudeo, una terraza para 20 personas, con un picoteo que nos va a trasladar directamente a Cádiz con un ‘picoteo’ que le da el nombre al restaurante. El segundo proyecto de Ricardo Romero conocido por su famosa tortilla y mucho más, tiene en este local recetas donde los aromas tienen un gran protagonismo. Platos como una Berenjena asada y boquerones, tan sabrosas como los Langostinos al ajillo; imprescindibles como sus caseros Chicharrones. Su Ensaladilla de gambas con mayonesa elaborada con manzanilla, o Tomate de campo aliñado con la emulsión de sus corazones y albacora nos hará olvidarnos del verano de Madrid. Y ojo porque el precio medio en la zona de barra/terraza es de 25 €.
El bar restaurante Uskar, un imprescindible de la zona de Embajadores, lo es también en verano, porque su terraza, bajo una arboleda en la calle peatonal Alonso del Barco, y con capacidad para 28 personas, invita a disfrutar desde un aperitivo hasta largas sobremesas. De que siempre apetezca volver se encargan José Miguel Valdivieso y la original carta que ha diseñado con una premisa básica: la búsqueda del buen producto. Disfrutamos del verano aquí con una Tortillita de camarones, las Sardinas en vinagre con mojo verde, la Ensaladilla rusa con espuma de mayonesa de piparras… Para completar la experiencia hay que preguntarle a Raúl García, sumiller responsable de la bodega -con más de 170 tipos de uva-, por el maridaje perfecto.
Termino subiendo a las alturas, porque nos espera La Terraza del Santo Domingo, con vistas al Madrid de los Austrias y atardeceres mágicos. En la séptima planta del Hotel Santo Domingo subir a ver atardecer es todo un planazo los 365 días del año, pero cuando el calor aprieta, no hay mejor vía de escape que tomar uno de sus refrescantes platos maridados con un cóctel. Como la Ensalada de burrata, con crujiente de pan de especias, tapenade, pesto ligero y gazpacho de cherry, la Fritura de tallarines de calamar fresco y triguero en tempura negra con alioli de cebollino o el Atún rojo, que sirven con tallarines de verduritas tiernas y emulsión de jengibre. Este magnífico espacio se podrá disfrutar ahora solo en el horario de cenas. ¡Planazo!