En 'Más de uno' contactamos con Luis Padín, responsable de compras de Grovemar, que está en estos momentos en el barco Edy, desde la entrada de la ría de Arousa, cogiendo centollos y centollas. Según la normativa, cada barco sólo puede recoger unos 20 kilos al día por marinero.
Cómo comer la centolla y diferencias con el centollo
Las diferencias entre el centollo y la centolla es que la hembra tiene el pecho redondo y el macho triangular. También su sabor es diferente. Para Luis, el centollo es más sabroso, aunque la centolla tiene la peculiaridad de estar llena de huevas.
La mejor manera de comer la centolla es siguiendo la forma tradicional, que es cocida. Sin embargo, Luis reconoce que, a veces, también la hace a la plancha.
¿Se puede congelar la centolla?
Yolanda Señorans trabaja en la empresa O’Grovemar Alimentación, que se dedica a enviar marisco a domicilio. En concreto, en su empresa se dedican a enviar el marisco gallego a todos los lugares de la península en apenas 24 horas. El producto se obtiene de la lonja de O'Grove, se cuece y se deja enfriar.
Para congelarlo en casa, Yolanda nos explica que, una vez frío, se mete un paño de cocina en el agua de la cocción, se envuelve el centollo con el paño bien empapado de ese agua, y lo metemos en el congelador.
¿Cómo se calcula el punto exacto de cocción?
Para cocer el centollo en casa, es muy importante que el recipiente sea muy grande para que quepa bien y de forma holgada. Además, el agua debe estar hirviendo y con mucha sal, unos 30-40 gramos por litro de agua. Una vez que hierve el agua, se le puede añadir una hoja de laurel, y se mete el centollo durante 18 o 20 minutos. Por último, se retira y se deja enfriar.