En Aranjuez, Madrid, hay un dicho popular que mantiene que "fresa y fresón, lo mismo no son". Para comprender las diferencias entre estos productos que son totalmente distintos -aunque comúnmente se confundan- hablamos con Fernando Álcázar, productor y agricultor de fresa ‘De la Huerta de Aranjuez’.
Diferencias entre la fresa y el fresón
- La fresa: Por lo general, no suele venderse en los supermercados. Se caracteriza por ser de un tamaño pequeño, por tener aroma más persistente, es de un color rojo intenso y siempre viene sin pedúnculo. La mejor de disfrutarla es comiéndolas de tres en tres. Al recogerla se tiene muchísimo cuidado: Fernando explica que se le da golpecitos para que caiga en la mano y de ahí van directas al envase. "Si se coge con los dedos, la fresa se queda marcada y se estropea", aclara.
- El fresón: Es el producto más común, se vende en mercados y supermercados. Tiene un tamaño mayor y es diferente de la fresa en su acidez, textura en la boca y el precio, siendo el fresón mucho más asequible.
¿Cómo usar la fresa en la cocina?
Eva Arguiñano, probablemente la repostera más famosa de nuestro país, explica que a la fresa, además de comerla sola, le podemos dar múltiples usos. Puede utilizarse para aromatizar bebidas alcohólicas como los cubatas de ron o gin tonic.
Antes de utilizarlas, es muy importante lavar bien las fresascon agua porque están en contacto con la tierra, pero es hay que lavarlas con el tallo verde, pues si no, la fresa absorbe el agua.
Además, conviene lavar siempre la cantidad que vayamos a comer para evitar que se estropeen con el agua. Una vez lavadas, es necesario secarlas.
Receta de mermelada de fresa por Eva Arguiñano
Ingredientes
- 1 kilo de fresas
- 400 gramos de azúcar
Elaboración:
Lo primero, lavamos bien la fresa, se trocea y le echamos el azúcar por encima. Durante 24 horas dejamos que se maceren las fresas tapadas en la nevera.
Una vez pasado el tiempo, retiramos el caldo que ha soltado la fresa y lo ponemos a hervir. Cuando el caldo esté hirviendo, echamos los cachitos de fresa, se retira del fuego y lo dejamos reposar durante 24 horas.
Cuando pasan 24 horas, se repite la misma operación. En total serán unas 3 veces. A la tercera, se hierve el caldo con la fresa incluida, rellenamos los botes y los hervimos al baño maría durante 20 o 30 minutos.
Después, los ponemos boca abajo y dejamos enfriar. Con esto se consigue que la fresa eche el líquido, se mantiene el tamaño en trocitos y está perfectamente cocida.
Postre con fresas
Rellenamos un crepe con nata batida un poco azucarada. Aparte, hacemos un caramelo con mantequilla y azúcar negro, donde echamos una fresita pequeña aromática y sabrosa. Después, esa fresa se flambea con un chorrito de ron.
Por último, esta crema la echamos sobre el crepe. Además, se le puede añadir un poco de genjibre, vainilla, cáscara de limón verde, etc.
